jueves, 30 de junio de 2011

¿Salvar el mundo?

En estos tiempos el mundo se mueve a grandes velocidades. El mundo globalizado actual nos permite disfrutar a muchos de amplias comodidades, ventajas y placeres que podemos gozar. Puesto que estas comodidades no son, en su mayoría, gratuitas, no son accesibles para cada individuo, sin embargo son accesibles para todo aquel que disponga de los medios para acceder a ellas. Por ejemplo. en materia de comunicación, hoy resulta altamente confiable y eficaz poder localizar a alguien mediante un teléfono celular, aún cuando no se tenga acceso a internet. Además, podemos trasladarnos fácilmente mediante automóviles que recorren grandes distancias en poco tiempo o incluso podemos viajar a otro continente mediante aviones intercontinentales. En salud tenemos acceso a una amplia variedad de medicamentos y vacunas para regular nuestro estado de salud. Contamos con institutos de educación superior con los más altos niveles educativos de la historia. Podemos disfrutar de una ópera en vivo en directo por internet, o ver un partido de básquetbol o la final del mundial de fútbol através de la televisión, también contamos con espectáculos artisticos y culturales de niveles excepcionales...pero hay algo más, hay algo por lo que sabemos que la realidad no termina ahí, después de todo, el mundo no parece funcionar de manera perfecta para todos por igual, pues existen también muchos problemas.

El mundo actual parece estar en apuros, en una gran crisis sin precedentes. Evidentemente, no falta quién no vea la situación de tal modo, sin embargo hoy en día resulta casi imposible ver las noticias de lo que acontece a nuestro alrededor sin enterarnos de cada vez más graves catástrofes naturales, contaminación antropogénica, extinción de especies, hambrunas masivas, altísimos índices delictivos, elevados niveles de corrupción, desigualdades sociales así como cada vez más gente involucrada en el consumo de drogas, problemas de sobrepoblación entre otros problemas más. Y eso son los hechos.

¿Por qué? ¿Cómo es que en un mundo civilizado tan avanzado existan problemas tan inmensos, sin solución aparente? Probablemente estas cuestiones son realizadas por la mayoría de nosotros al darnos cuenta de algún suceso en particular durante cierto periodo de nuestras vidas. Podemos preguntarnos cómo es que la gente no se comporta correctamente si existen normas para regular su conducta, cómo es que existe tanta maldad existiendo tantos libros de superación personal y tantas religiones que promueven el bienestar, cómo es que existen tantos abusos sexuales aún entre gente civilizada, cómo es que el mundo está gravísimamente afectado ecológicamente aún cuando existen leyes y organizaciones para regular la contaminación, cómo es que aún cuando existen organizaciones como Greenpeace el mundo aún sigue sufiriendo colapsos, cómo es que hemos permitido que la tecnología que hemos creado nos haga daño a nosotros mismos, cómo es que aún teniendo que trabajar durante ocho horas diarias mucha gente no le alcanza para sobrevivir, cómo es que hay tanta corrupción... en fin, cómo es que el mundo está cómo está.

En primera instancia es destacable ver que la mayoría de las soluciones propuestas a los problemas que tiene el mundo se centran en solucionar los problemas que tenemos, que son consecuencia de algo. Esto nos deja por hacer únicamente intentos por controlar las consecuencias, y por ello es difícil, o bien imposible, solucionar los problemas completamente. Por otro lado, si controlas la causa de los problemas, jamás tendrás que preocuparte por controlar las consecuencias pues para entonces ya habrás controlado las consecuencias.

Por ello, hay quienes consideramos que el mundo necesita ser salvado y que tenemos que encontrar la causa de nuestra actual situación. Pero resulta sorprendente que, en efecto, sí hay una causa común. Y ése será el siguiente tema de discusión.

martes, 7 de junio de 2011

Prólogo

De momento, el único colaborador de estas líneas se considera a sí mismo como una persona con amplios intereses y siempre dispuesto a intentar algo nuevo. Sin embargo, no siempre se le presenta la oportunidad de realizar algo nuevo cada día. No es vegetariano pero tiene una gran afición por la pequeña porción de sonidos a los que él acepta bajo la definición de música. Adicionalmente, está convencido de haber renovado su visión del mundo tras haber expandido sus conocimientos y haber adquirido, dialogado y comulgado con aquellas ideas que le parecieron totalmente razonables. Actualmente ha tratado de asimilar su nueva visión así como compartirla e incluso discutirla con más personas. El autor de este espacio, quien ha elegido el seudónimo de Monros para sentirse con mayor libertad al momento de redactar, acaba de inciar su primera entrada al blog.

No es mi intención escribir sobre cualquier tema del cual tenga una opinión. En cambio pienso expresar mis opiniones de la forma que me sea más objetiva posible sobre temas que considere relevantes de mencionar y poder así reflejar parte de mi forma de pensar.

Con el paso del tiempo espero ir poco a poco realizando mejoras en mi forma de escribir y poder ser totalmente coherente y desarrollar una elocuencia digna de leerse. Espero llegar pronto a esa meta. Así mismo, escribiré cada que me sea posible y me sienta en la inspiración de tener algo qué decir.

Por lo pronto me he ocupado de redactar esta entrada y pronto espero contar con el tiempo suficiente para realizar los ajustes necesarios para que el blog sea visualmente atractivo sin antes olvidar que el contenido de las entradas es lo más importante.

Tus comentarios son bienvenidos. Procuraré responder lo antes que me sea posible.