Nuestra civilización tiene la imperiosa necesidad de destruir la Tierra por más que no queramos destruirla. Porque la civilización es insustentable. Y por ello requerimos un cambio de visión, y no solamente programas nuevos.
Por lo tanto, destruir la vida en la Tierra no es una maldición a la cual está destinado el ser humano. No son la humanidad ni la ciencia los culpables. Es nuestra visión. Es la visión de nuestra cultura en la cual el mundo está hecho para el ser humano. Erradicar esa visión y cambiarla por una visión sustentable será lo que nos permitirá salvar el mundo, pues eso es lo que requerimos: una visión sustentable, ya que no basta ni bastará sólo con campañas de recilaje, ni programas ecológicos ni programas sustentables.
Pareciera que el ser humano está destinado a forzar su extinción, a agotar los recursos necesarios para la vida sobre el planeta Tierra y parece llevarse mal con el mundo al punto de llevar a destruir la vida en él. Pero vivimos en perfecta armonía con la naturaleza. Eso es precisamente lo que nos ocurre. Es por ello las reacciones que la naturaleza tiene ante las acciones del hombre, y no por vivir en desarmonía con el mundo, como pudiéramos erróneamente pensar. Mucha de nuestras acciones quebrantan las leyes de la vida, y es inevitable seguir destruyendo la vida en este planeta mientras rompamos esas leyes. Y eso sucede precisamente por vivir en perfecta armonía con las leyes de la vida.
Por lo tanto, destruir la vida en la Tierra no es una maldición a la cual está destinado el ser humano. No son la humanidad ni la ciencia los culpables. Es nuestra visión. Es la visión de nuestra cultura en la cual el mundo está hecho para el ser humano. Erradicar esa visión y cambiarla por una visión sustentable será lo que nos permitirá salvar el mundo, pues eso es lo que requerimos: una visión sustentable, ya que no basta ni bastará sólo con campañas de recilaje, ni programas ecológicos ni programas sustentables.
Pareciera que el ser humano está destinado a forzar su extinción, a agotar los recursos necesarios para la vida sobre el planeta Tierra y parece llevarse mal con el mundo al punto de llevar a destruir la vida en él. Pero vivimos en perfecta armonía con la naturaleza. Eso es precisamente lo que nos ocurre. Es por ello las reacciones que la naturaleza tiene ante las acciones del hombre, y no por vivir en desarmonía con el mundo, como pudiéramos erróneamente pensar. Mucha de nuestras acciones quebrantan las leyes de la vida, y es inevitable seguir destruyendo la vida en este planeta mientras rompamos esas leyes. Y eso sucede precisamente por vivir en perfecta armonía con las leyes de la vida.
La naturaleza y la comunidad de la vida están ahí mostrándonos las leyes de la vida. Están ahí y sólo es cuestión de observar y hacer uso de nuestra inteligencia para analizar las leyes de la vida.
1. No exterminar especies que compiten contigo por el alimento.
2. No Exterminar el alimento de otras especies para cultivar o críar únicamente lo que te alimenta a ti.
3. No negar a otras especies el acceso al alimento.
2. No Exterminar el alimento de otras especies para cultivar o críar únicamente lo que te alimenta a ti.
3. No negar a otras especies el acceso al alimento.
El ser humano no está excento de estas leyes como tampoco está excento de otras leyes como las de la termodinámica o la conocida ley de la gravedad. Son leyes que regulan la vida de los ecosistemas y, reitero, son válidas para todos los seres vivos, cada especie, incluyendo al ser humano. Y mientras sigamos quebrantando esas leyes e imponiendo la civilización en todo rincón de este planeta entonces estamos forzando nuestra propia extinción junto con la de muchas especies más del resto de la comunidad de la vida.
Asimilar estas ideas no es algo sencillo. Lo sería si nos limitáramos a ver que son ciertas para todas las especies en la Tierra excepto para el ser humano. Pero el mundo no fue creado para ninguna especie en particular, y creer que el mundo fue hecho para el hombre y que éste es la cúspide de la creación es mitología simplemente.
Espero poco a poco ir aclarando conceptos de una mejor forma y ser más claro en mi redacción.
Asimilar estas ideas no es algo sencillo. Lo sería si nos limitáramos a ver que son ciertas para todas las especies en la Tierra excepto para el ser humano. Pero el mundo no fue creado para ninguna especie en particular, y creer que el mundo fue hecho para el hombre y que éste es la cúspide de la creación es mitología simplemente.
Espero poco a poco ir aclarando conceptos de una mejor forma y ser más claro en mi redacción.
